martes, 12 de enero de 2016

CONVERSACIÓN ENTRE MARCELO GÓNGORA Y PACO MORO

MARCELO GÓNGORA: HICE LA FOTO A PULSO Y A MUCHA DISTANCIA,  SIN RESPIRAR

Una conversación entre el autor del cartel de la Semana Santa de Úbeda 2016, Marcelo Góngora, y el Presentador del mismo, Paco Moro, que se presentará el sábado 16 de enero en el Hospital de Santiago.

La cita fue el primer día del año, para tomar un café que luego se convirtió en una copa, al abrigo amable de una sala del Parador. Marcelo Góngora Borrego y Francisco José Moro Herrador (Paco Moro, para cuantos lo tratan) no se conocían y nos pareció que a eso había que ponerle remedio antes del 16 de enero, el día en que a partir de las 20 horas los dos confluirán en el escenario del Hospital de Santiago para hablar de algo que los ha unido por un tiempo: una obra fotográfica que en los próximos meses identificará ante propios y extraños la Semana Santa de Úbeda.

Nuestros protagonistas son dos personas con formación y dedicación al arte: Paco, músico de profesión y Marcelo, licenciado en Bellas Artes, diseñador gráfico y fotógrafo.

Ya que los teníamos allí pensamos que sería muy bueno recoger su primera conversación y ofrecérselas a los lectores como un adelanto del acto de presentación del cartel. Al principio hubo que vencer ciertas barreras. A Marcelo le costó especialmente; acaso por eso se autodefine como tímido aunque, como también se considera curioso,  se ve que la curiosidad le pudo más. 

A medida que la conversación iba avanzando, ya más relajados, descubrieron que tenían más cosas en común de las que pensaban, entre ellas que la casa que fue taller de Marcelo Góngora padre y ahora lo es de su hijo fue, tiempo atrás, la casa de la abuela de Paco y el solar de juegos de su niñez. Se dieron cita para que la familia de Paco pudiera visitarla.    

Al encuentro asistieron Diego Jiménez Lindez, Nicolás Fernández del Castillo y Bartolomé José Martínez García. Lo que sigue es la transcripción editada de la grabación que se realizó de este encuentro, de la que tan sólo se han eliminado pasajes reiterativos:

Paco Moro (PM):  ¿Y tú, cuándo viste al Cristo de la Noche Oscura por primera vez?

Marcelo Góngora (MG):   En Salesianos. Yo estudie en el colegio y en las misas se me iba a veces la vista al Cristo. Me sabía de memoria los pliegues y la postura. De María Auxiliadora me sé cada vuelta de la túnica… Fueron muchos años de verlos. Además el Cristo estuvo un tiempo en el estudio de mi padre para que lo restaurase y allí puede verlo de muy cerca. Todavía era más impresionante…



PM: ¿La fotografía (del cartel) fue buscada o casual? ¿Ibas con esa idea o ella te encontró a ti?

MG: En fotografía nunca vas con una idea cerrada. Tú te adaptas a lo que hay en la calle. Yo no iba buscando hacer concretamente esa fotografía, pero sí es cierto que hubo un momento que la vi. Coincidió que el paso se paró frente a un restaurante que tiene un foco hacia la calle y tuve que adaptarme a la situación lumínica que había, que me vino genial…  

Vi que había muchísimos fotógrafos muy cerca del Cristo y lo que hice fue irme. Cuando me siento un poco agobiado tomo distancia… Me alejé bastante y con el teleobjetivo la hice a pulso desde esa distancia…

Marcelo Góngora (izqda.) explicando a Paco Moro (dcha.) su idea de cartel

PM: A mí lo que más me llamó la atención cuando la vi fue que lo que destaca es el Cristo, la cruz, es como si el resto estuviera en otro plano, en otro nivel, no sé…

MG: Yo la foto me la encontré y desde mi perspectiva sólo veía personas, oscuridad por abajo, (lo que me venía bien, ya que) siempre pienso en el texto cuando hago una foto para un cartel y en lugar de usar un faldón siempre me parece mejor usar parte de la fotografía.

UNAS MANOS INOCENTES ELIGIERON EL BLANCO Y NEGRO

PM: ¿Por qué en blanco y negro?

MG: Eso lo voy a explicar en la presentación… pero los “culpables” son mis hijos. Yo de esa fotografía hice dos copias. La mandé imprimir en color y en blanco y negro, porque yo tenía esa duda. Pensaba “es que un cartel en blanco y negro…”. Uno se presenta a ganar el concurso, lógicamente (aunque en los momentos previos nos había confesado que lo que peor lleva de haber ganado es tener que subirse al escenario y hablar en público). Fue un poco arriesgado, pero a mí me llamaba el blanco y negro por… no sé… Vuestra cofradía no la veo como algo que tenga que enseñar color. Lo que enseña es una forma y creo con eso basta. Eso es algo que me gusta de la Cofradía, que es muy discreta hasta en eso…

PM: Te lo he preguntado porque lo primero que destaque cuando la vi por primera vez es, como te he dicho, que era incapaz de percibir nítidamente nada exceptuando el Cristo y la cruz. A lo mejor el color hubiera dispersado más la mirada. A partir de ahí he escrito la presentación, porque como tú comprenderás yo en fotografía no paso del fotomatón. No me podría meter en cuestiones técnicas que ignoro.

MG: Algo es algo, por lo del fotomatón, digo. Yo quise ir sobre seguro. Presenté también una fotografía, que luego fue el segundo premio  hecha desde el mismo sitio pero en color. [Los lectores podrán contemplarla como portada del libro oficial de horarios, procesiones y cultos que edita la Unión de Cofradía.] Fue el jurado el que decidió y yo creo que supo entender que el blanco y negro le iba mejor a esta Cofradía… así que el jurado tiene la “culpa”…

PM: Al ver la foto no era capaz de decir dónde estaba hecha. No fui capaz de reconocer ni la calle ni ningún monumento, ni siquiera el guión. Así que la presentación he tenido que basarla en eso, cruz y Cristo. Espero que no os resulte un poco una “homilía”, lo mismo no te gusta lo que digo o te sabe a poco, Marcelo.

MG: Tienes que hablar de lo que tu quieras, ni debes hablar de mí. Es que lo tuyo es complicado. Además, el acto es la presentación del cártel y no de una fotografía, es mucho más, tiene más dimensiones…

Tercia Diego Jiménez: De hecho en el momento en que se conoció la foto ganadora comenzaron a enviarme mensajes diciendo “esta es la foto”…

PM: Claro, yo mismo te mande una (imagen) cogida de Internet y tú me dijiste, “no es esa, no es la calle…” Es que la foto está muy centrada en el Cristo. Supongo que jugaría con el flash... (MG: No, no, no, aquí no hubo flash…) Incluso no se veía ni quemado, porque el “focazo” ese que le ponemos debajo al Cristo no sirve más que para “quemar” la imagen en la fotos…

MG: Cierto, cierto es. Ahí te doy toda la razón. Trabajar con la luz es complicado     

EL FUTURO DEL CARTEL

Interviene Nicolás Fdez. Del Castillo: Marcelo, yo quería preguntarte: ¿No se te pasó por la cabeza haber hecho una foto más de detalle? Más que sacar el Cristo, como comúnmente se suele hacer en los carteles de Semana Santa, irte a algún detalle, alguna parte de la Imagen, de la procesión, plasmarla con el arte que tú tienes para un cartel más rompedor. Yo he visto fotografías tuyas así… y son espectaculares.

MG: Es que el concepto de salir a hacer una fotografía para un cartel es un poco distinto de las que yo hago para mí, para disfrutar. Quizá por la tradición que llevamos en los carteles de la Semana Santa de Úbeda es impensable que una imagen así hubiera ganado… Bueno, impensable,… vuestra Cofradía es excepcional en ese sentido y a lo mejor sí se podría haber hecho algo así pero era jugártela un poco a que la descartaran a la primera diciendo “aquí no se ve el Cristo, esta nada”. El cartel es un reclamo y tiene que verse ambiente, vida. No puede ser igual que una foto hecha en el mes del agosto en el santuario…

De todas formas hay que comenzar a pensar en el modelo del “cartel” de un futuro próximo. En pocos años veremos una evolución… Pero es complicado cómo acertar, porque una cosa de la que te das cuenta cuando trabajas en este mundo, es que, por ejemplo, el video no tiene tanta fuerza. Tú pones un video en la red y no lo completa prácticamente nadie, no se paran a verlo más de quince segundos, apenas tiene visualizaciones, mientras que una imagen tiene miles de visitas y la gente se lleva el mensaje.    

¿ES LA NOCHE OSCURA FOTOGÉNICA?

PM: ¿La Noche Oscura es “fotogénica”, lo es la Cofradía, lo es el Cristo, no lo son ninguno de los dos? Yo pienso que el Cristo, porque para mí el centro es él. Aquí no hay cosas que distraigan. Aquí vienes porque el Cristo te llama y lo demás no lo veo tan atrayente…

MG: Lo es todo. Para mí lo es todo. Yo soy muy “dramático” a la hora de hacer fotos. Cuando me piden imágenes para un anuario o una revista yo no tengo fotos de estampa. Hay gente que lo hace muy bien, pero a mí no me salen. Me gustan otras fotos donde hay más luces, donde hay más contrastes… yo veo que esta Cofradía se mantiene muy pura, mantiene en esencia lo que yo recuerdo de pequeño y eso es lo que la hace atrayente, además del Cristo.

En el mundo de la imagen estamos en cierto modo volviendo a la esencia. En fotografía se vuelve a usar películas… hay una vuelta a los orígenes. Hasta en el cine, el otro día vi “La Guerra de la Galaxias” y vi que volvían a usar maquetas en vez de 3D…
    
PM: Es que lo auténtico siempre llama. Parte del éxito es que aquí no hay “distracciones”, no hay banda o costaleros. Aquí las estaciones del Viacrucis para algunos son duras, todo esto no invita a un seguimiento masivo y, sin embargo, la Cofradía engancha cada vez con más fuerza entre los jóvenes. (Diego Jiménez remacha: Eso es verdad.)  

Decías antes que somos una Cofradía fotogénica, pero yo quiero contarte que eso para nosotros es a veces un problema. No lo digo tanto por los fotógrafos, yo voy junto al trono, y desde que los móviles hacen fotos “fotógrafo” es cualquiera. Además el trono nuestro cuando está en el suelo queda a la altura de la mano y mucha gente apoya en él la cámara o el móvil para buscarle la cara al Cristo. Yo no sé cómo lo podríamos solucionar... a lo mejor haciendo acreditaciones para que al guión entren sólo personas concienciadas y el que quiera probar su móvil que lo haga desde la acera…

REGLAS DE ETIQUETA PARA FOTÓGRAFOS COFRADES

MG: Te entiendo porque yo he llegado a dejar de hacer fotos porque había un “tío” con un palo-selfie… A lo mejor lo siguiente va a ser los drones…

PM: Hombre es que yo he visto a personas con trípodes para el móvil. Me gustaría saber qué sacan de ahí. O el que va vestido con un jersey de fantasía, de mil colores, y se planta delante justo del trono, “matándole” las fotos y los videos a los demás. Me parece que una vez tú escribiste de esto en Facebook, algo así como “las reglas mínimas de etiqueta del fotógrafo cofrade”.

MG: Sí lo puse hace tiempo para darle una “colleja” amable a algunos, pero no para darle una lección a nadie, sino como persona que entiende lo que está ocurriendo en ese momento en la calle y que hay que mantener una educación. Ya que tenemos la suerte de que dejen “pasearte” en medio de la Cofradía lo menos es tener la mínima educación para comprender lo que debe y no debe hacerse y mantener un respeto.

Yo llevo ya dos años haciendo entero vuestro Viacrucis y he podido estar junto al Cristo y en todas partes, pero siempre con respeto. Pienso dónde puedo hacer la foto, me coloco la fotografía del cartel no está hecha con trípode, sino con la técnica de no respirar. Hay que ser, primero, muy rápido. Entrar, hacer la foto y retirarte … Volver a salir del guión si la calle te lo permite y si no irte hacia atrás.

Lo que yo suelo hacer siempre es mirar para atrás y ver que no hay otro fotógrafo haciendo la foto para no meterme por medio. Eso, creo, que es básico.

PM: Lo de los trípodes es de verdad un problema. Ponen los trípodes y a veces hasta molestan a los propios hermanos que van haciendo su procesión, con la cara tapada y llevando su farol o al propio Cristo,  al del incienso…  Hay tropiezos y es un problema.

MG: Seguro. También es importante ir vestido con tonos discretos. Debe saber donde vas a estar. No quiere decir que el Resucitado vayas de rojo y de blanco; lo mejor es de oscuro. El color oscuro es mucho más fácil de camuflar que cualquier otro, sea la foto en blanco u negro o sea en color.

Y, sobre todo, no ponerte a revisar las fotografías que acabas de hacer en pleno guión. En la Cofradía que cada año convoca el concurso la situación se complica. A veces se genera un cierto mal ambiente y hasta tensión que imagino que para los que están haciendo la procesión debe considerarse una falta de educación. Es como para pensarse participar.

PM: (Riendo) A nosotros nos vendría muy bien que no volvieras a participar porque tendríamos la exclusiva. (Marcelo ríe también). Para hacer una fotografía cofrade de cartel ¿el día o la noche?

Paco Moro explicando a Marcelo Góngora como ve al fotógrafo desde dentro


LA NOCHE MARCA LA DIFERENCIA

MG: El día es muy fácil y la noche muy difícil, muy difícil. Yo sólo me he presentado a las de noche, no sé por qué. Quizá porque hay menos gente. En el Santo Entierro, que me quedé segundo o tercero, también eran de noche. Le hice una al Cristo (Yacente) y la hice con la luz que había, con el fuego y con el fondo de la casa de Natalio Rivas. Esa está hecha de puntillas, a pelo y sin respirar… con el ISO muy alto y ya está… y con su grano.

En el cartel (de 2016), lo que me gusta es que en la impresión lleva también grano. Las fotografías antiguas son haluros de plata que ampliados se ven y eso es lo que me gusta de la fotografía: la sensación analógica, podríamos decir.

PM: Esa es una cosa que a mí también me ha encantado de tu cartel. Eso y como has sacado el Cristo, para mí es su mejor plano. Antes hablaba con Bartolo (Bartolomé José Martínez) sobre cual era el mejor perfil y para mí es ese.  Un primer plano de la cara del Cristo de cerca es demasiado impactante. Cuando lo vemos en los traslados la posición es un tanto artificial y no le hace justicia. Para detalles mejor otros, los pies, las manos, el costado…  

MG: El Cristo de la Noche Oscura está esculpido para estar de pie, no es un Cristo para estar horizontal… no queda igual… Yo es que siempre le he tenido mucho cariño, aparte de porque haya pasado por las manos de mi padre, también porque es su escuela.

CÓMO ILUMINAR AL CRISTO EN EL TRONO

PM: Y a la procesión (de la Cofradía de la Noche Oscura) qué le falta a criterio del fotógrafo y que le sobra, para sacar mejores fotos.

MG: Para mí no le falta ni le sobra nada. Es que yo creo que nunca se debe de pensar en el fotógrafo en una procesión. (Se oye: Muy político, pero mójate.) No, es que es la realidad, se lo digo también cuando hago foto social: “vosotros tenéis que disfrutar, no estar posando para el fotógrafo. El fotógrafo está a vuestra disposición y se encarga de “narrar” lo que está pasando, pero ya está”. Y en esto de las procesiones tiene que ser igual.

Y lo que tú decías del foco, Paco,  yo se lo he dicho muchas veces a Nico (Nicolás Fdez. Del Castillo)  que ese foco le da en el pecho al Cristo y que a los fotógrafos le crea muchos problemas. La fotografía no es como el ojo humano, que es capaz de discriminar las luces. Una cámara no es capaz de tener ese tipo de rango dinámico. Por eso el foco da esos problemas, pero comprendo que algo de luz hay que llevar, a lo mejor más difuminada, más suaves, una luz más dramática. Pero es que es muy complicado iluminar bien ese Cristo…

PM: Es que lo que falta es terminar el proyecto del trono y especialmente la parte superior que incluye la iluminación. Ahora va con los cuatro hachones del trono anterior pero eso hay que abordarlo. Así que, Diego, no te creas que con el cincuentenario has acabado… (Diego Jiménez sonríe)  Habrá que rematar y colocar los cirios y lo demás que haya que poner. Tenemos que estudiarlo bien y el foco podríamos jubilarlo.

MG: Yo usé la luz de un restaurante, la luz del foco no se ve. Era una luz lateral, muy cinematográfica, una luz que viene como del espacio y yo pensaba “ojala que lo paren ahí, que lo paren, que lo paren…” se paró y dije “bien”. »

Había que mantener esta conversación en un tamaño razonable y tuvimos que ponerle fin a la grabación aunque, ya metidos en faena, la cosa se prolongó. Fuera de registro reparamos en que la nota oficial de la Unión de Cofradías que anunciaba el premio contenía un gazapo, sólo refería la primera parte del lema elegido por el autor: “La música callada”, pero faltaba la segunda “la soledad sonora”. Una clara resonancia sanjuanista para una fotografía hecha muy cerca del convento del Santo.

Dimos vueltas a la mejor manera de presentar el cartel y de que este llegue con calidad a los medios de comunicación y, finalmente, ya paseando por Úbeda, Marcelo nos llevó al lugar desde el que hizo la fotografía.

Viéndole explicar in situ su técnica recordamos a su padre, quien según nos contó le metió el gusanillo de la fotografía, cuando lo veía positivar en el “cuarto oscuro”, entre cubetas llenas de líquido en las que se producía la magia de retener un segundo para siempre.

Para conocer más detalles y, sobre todo, para ver en primicia el cartel de la Semana Santa de Úbeda 2016 quedan invitados a acudir al Hospital de Santiago, el sábado  16 de enero, a las 8 de la noche. Allí les esperan Marcelo Góngora y Paco Moro.

Allí les espera también con toda ilusión la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura.          

    

   


   

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