Cristo
siempre en medio de su pueblo. Un pueblo que le acompaña en su lenta agonía y
que da testimonio de su triunfo. Un pueblo que sigue atento las evoluciones de
su imagen y se lleva en cada alma vivencias, reflexiones e instantes de
particular significación. El eco de este acto perdurará mientras exista uno de
sus asistentes que guarden memoria de lo vivido. Fue un día para conmemorar
cincuenta años de presencia del Cristo de la Noche Oscura , por las
calles de Úbeda; una ocasión especial para encontrarse con esta imagen de Jesús
abajado que impresiona y conmueve. «Para cada hombre guarda un rayo nuevo de
luz el sol.../ y un camino virgen Dios», escribió León Felipe. El 11 de marzo
de 2016, cientos de esos caminos convergieron en el templo mayor ubetense. Lo
que Dios dijo a cada uno en aquella ocasión quedará en la intimidad de la
conciencia.
Gracias, hermanos, por
acudir a esta llamada. El Señor os bendiga.
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