Este atípico lunes último de
febrero de año bisiesto nos dejaba la noticia de la muerte de nuestro hermano
Miguel Ángel. El desenlace, aunque previsible, ha causado hondo pesar entre los
miembros de la Junta Directiva y colaboradores, que tenían en nuestro hermano
un referente de entrega y bondad.
Miguel Ángel López Cordero
ha sido uno de esos cristianos que dejan una huella profunda por donde pasan.
Cofrade de tres hermandades ubetenses, Nuestro Señor en la Columna y María
Santísima de la Caridad, Cristo de la Noche Oscura y Cristo de la Buena Muerte,
corporación que presidió años atrás, su buen ánimo, amor al trabajo y plena
disponibilidad han hecho de él alguien muy querido.
Con una forma de ser
sencilla y cercana, Miguel Ángel era el hombre que siempre decía que sí a todo
lo que se solicitara. Muchas veces no hacía falta ni pedírselo. Daba igual que
se tratara de cantar el salmo y el versículo en la fiesta principal, de echar
horas sin límite en la adecuación del local, de asistir a una reunión o acto en
el momento menos oportuno, de hacer tal y cual gestión o del montaje y
desmontaje de los enseres. Si había que hacer algo allí estaba él el primero y
cuando sus demás ocupaciones o, últimamente, su deteriorada salud no se lo
permitieron se preocupaba de animar y de apoyar desde la distancia. Todo ello,
además, con una permanente sonrisa que todo lo dulcificaba.
N. H. Miguel Ángel en el centro del grupo, sostiene una de las rosas que la Cofradía depositó ante las imágenes marianas presentes en el templo de Santa María durante la Fiesta principal de 2012. |
Los miembros de la Junta
Directiva hemos seguido el proceso de su enfermedad con gran cercanía
espiritual, pero respetando su intimidad, como nos consta que también han hecho
muchos hermanos que lo conocían y apreciaban. Tuvimos la dicha de poder
llevarle el cartel de este año y de recordarlo en el acto de presentación
celebrado el 16 de enero de 2016.
Durante toda la preparación
de los actos del cincuentenario nos hemos preguntado muchas veces: «¿Y qué
pensará Migue de esto?». Por eso su nombre figurará en la nómina de hermanos
que participado en la organización de los actos. Porque, aun en la distancia,
no dejaba de animarnos a través de Whatsapp
y los mensajes que nos envió mientras le fue humanamente posible. Su
resignación y entereza son también un valioso ejemplo para nosotros.
El Padre eterno ha dispuesto
llamarlo junto a sí en este año de nuestro cincuentenario y tenemos la profunda
convicción de que para él será una dicha asistir al Viacrucis del próximo día
11 de marzo, contemplando ya la verdadera faz del Señor resucitado.
Queremos hacer llegar a su
esposa, a sus hijos y a toda su familia nuestro cariño y nuestro consuelo
fraterno. Y queremos también darle gracias a Dios por el don de haber puesto a
Miguel Ángel en nuestro camino, por el don generoso de haberlo hecho hermano
nuestro.
Ahora él se ha marchado a la
casa del Padre y seguramente, siguiendo la senda de los santos carmelitas a los
que tanta devoción profesó, también se habrá ido «a cantar maitines al cielo».
N.H. Miguel Ángel ha representado a la Cofradía en numerosos actos. Aquí lo vemos en su última procesión de nuestro Patrón, San Miguel Arcangel |
2 comentarios:
Un hombre bueno, muy educado, dispuesto siempre a ayudar y de gran corazón. Dios se lo habrá premiado. Descanse en la paz del Señor. Mi sincero pésame a su familia y a toda la familia cofrade de Úbeda, a la que se honró en pertenecer. Hoy ha sido un día triste para todos los que lo conocimos. Siempre estará en nuestros corazones y en nuestra memoria.
Hace poco nos dejaba Julián Moreno, un hombre bueno que pasó haciendo el bien, y hoy nos dejaba en plena madurez otro hombre bueno, siempre solícito, generoso para con todos, Hermano Mayor emérito de la Buena Muerte, cofrade de su Columna y Directivo de la Noche Oscura..., d.e.p. y duerme el sueño de los justos junto al Padre..., mi más sentido pésame a toda su familia.
Siempre te recordaremos, vela desde el balcón de la Eternidad por tu familia y amigos.
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