Se
estrenará en la Misa que precederá al Viacrucis extraordinario
El
alfarero Pablo Tito ha realizado junto a su padre las piezas del ajuar
litúrgico pensado para conmemorar el cincuentenario de la fundación de la
Cofradía y para ser utilizado en las fiestas principales.
El
cáliz y la patena principal se están enriqueciendo con plata por Ferrandiz
joyeros.
El
ajuar se completa con los paños litúrgicos (corporal, purificadores y palia),
bordados con la cruz de la cofradía,
encargados al Centro litúrgico de la congregación religiosa de las Pías
Discípulas del Divino Maestro.
En el prestigioso Alfar de Paco y Pablo Tito, en plena
calle Valencia, se han modelado con todo mimo y detalle las piezas del ajuar
litúrgico destinado a nuestra Cofradía. Las piezas se han diseñado teniendo muy
presente el espíritu y la estética de nuestra hermandad. La Cofradía quiere
hacer constar su agradecimiento a estos artistas ubetenses por su colaboración
y afecto.
Lo que sigue es un comentario del propio Pablo Tito sobre
su trabajo.
«Desde nuestro centenario alfar, mi padre y yo abordamos
con responsabilidad y alegría la realización de los Juegos de Misa, destinados
a la consagración del cuerpo de Cristo en la eucaristía que con motivo del
cincuenta aniversario fundacional de la Cofradía Penitencial del Cristo de la
Noche Oscura, se celebrará, Dios mediante.
La responsabilidad en nuestro quehacer diario es una
constante. Forma parte de nuestro amor al trabajo que, por herencia y
querencia, desarrollamos; si bien es cierto que en este conjunto de piezas, por
el fin para el que han sido creadas y por la devoción con la que han sido
modeladas, llevan de nosotros, más de cofrades que de alfareros.
La alegría, es inherente al cristiano; ¿cómo no van a
estar modeladas con alegría, si son para recibir a Jesús?
Piezas durante el proceso de decoración. |
Sabiendo su destino, seleccionamos el mejor barro,
extraído de la cantera del Cortijo de las Palomas, junto al Santuario de
Nuestra Patrona. Una vez bien amasado, en el torno le dimos la forma; una forma
sencilla, elegante y sobria. A continuación, el baño para conseguir el color
deseado. En esta ocasión utilizamos el engobe blanco, sin óxido de cobre, para
que el color se asemejase al del peto de la túnica con la que procesionan los
hermanos de la Cofradía. Una vez endurecido el engobe le dibujamos unas inscripciones alusivas a la efeméride.
En el caso de los cálices, además de otros elementos se
ha colocado el texto de la consagración: “HIC EST ENIM CALIX SANGUINIS MEI”,
también se han modelado unas patenas con el logotipo del cincuenta aniversario,
en las que puede leerse: “HOC EST ENIM CORPUS MEUM”.
Decoradas las piezas, las dejamos secar lentamente al sol
que baña nuestros cerros, para finalmente, sumergirlas en el esmalte que las
dotará del brillo característico de la cerámica ubetense.
Las piezas se integran en un ajuar completo para la
Hermandad: cálices, patenas, copones y vinajeras, todas obras singulares, en
las que se ha dibujado el escudo de la
Hermandad, el logotipo conmemorativo del cincuentenario y el logo del Jubileo extraordinario
de la Misericordia.
Las piezas han sido cocidas en nuestro horno árabe, a mil
grados centígrados, de temperatura. Un horno ante el que se ha rezado una vez
más: “Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, que el Señor te quite lo
que te sobre y te ponga lo que te falte. En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén”.»
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